Pablo Cuevas se coronó campeón de un torneo ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) por primera vez en su carrera, en Bastad. Con la victoria, el salteño quebró una sequía de 17 años sin títulos para Uruguay. El último triunfo había sido de Marcelo Filippini en 1997, en Austria.

 

El uruguayo de 28 años llegó a su primera final individual en el circuito ATP, aunque en dobles ya sumaba 4 títulos, incluyendo Roland Garros en 2008 junto al peruano Luis Horna, y ocho finales.

 

Gracias a esta victoria, el uruguayo se colocará cerca de la posición 60 cuando se actualice la clasificación de la ATP en la penúltima semana de julio. Cabe resalatar que Cuevas ya había ganado dos títulos sobre tierra batida este año en Barranquilla y Mestre, torneos Challenger que son una especie de segunda división del circuito de la ATP.

 

Cuevas marca una muestra de superación extraordinaria. No solamente obtuvo su primer título sino que también le ganó a las lesiones, a las operaciones, a las incertidumbres, a los sufrimientos y a todos los malos momentos por los que pasó en los dos años que estuvo fuera del circuito internacional.

 

Su tenis le dio un premio al esfuerzo, a la dedicación, al sacrificio y a toda la fuerza y garra que puso para volver a competir y llegar a ser uno de los mejores tenistas de la historia de nuestro país.